BİZE ULAŞIN
En Siria, el régimen de Bashar al-Assad acabó con la vida de 167 civiles durante las últimas 48 horas de los ataques realizados en Guta Oriental.
Según reporteros de Agencia Anadolu en Guta Oriental, el régimen de Bashar al-Assad y sus partidarios han estado realizando ataques aéreos y terrestres en las áreas Duma, Harasta, Hammuriyah, Masraba, Merj, Sakba, jisrin, Kefer Batna, Ein Tarma, Shiffoniya y Beyt Sava, lugares donde se encuentran asentamientos civiles en Guta Oriental desde la mañana de este lunes.
Según fuentes de Defensa Civil (Cascos Blancos), 167 civiles murieron en dos días, 88 este lunes y 79 este martes.
En los ataques de este lunes, en los asentamientos de Hammuriye murieron 20 civiles murieron, 18 en Beyt Sava, 11 en Hizza, 14 en Sakba, 6 en Mesraba, 7 en Otaya, 4 en Cisrin, 3 en Neshebiye, 3 en Duma, 1 en Zemelka y 1 en Chifoniyya.
Este martes, en los ataques aéreos y terrestres, 34 civiles murieron en Merc, 27 en Beyt Sava, 7 en Arbin, 7 en Mesraba, 2 en la región de El Eshari, 1 en Zemelka y 1 en Sakba.
Cerca de 400.000 civiles viven en Guta Oriental, que está bajo el control de los opositores y que fue declarada zona de reducción de tensión en los acuerdos de Astaná, pero el régimen de Assad, con Rusia como su garante, intensificó su bloqueo regional desde abril del año pasado e intensificó sus ataques en los últimos meses.
En la región, agravada por la crisis humanitaria, se espera que cientos de miles de pacientes sean evacuados urgentemente. Muchos de ellos son niños con cáncer en estado avanzado. Una gran cantidad de bebés y niños en Guta Oriental han perdido la vida debido al hambre y la falta de medicamentos.
Farhan Haq, portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, dijo este lunes que 69 civiles estaban con un grado de desnutrición excesiva y que 127 niños estaban en peligro de muerte. Haq aseguró que las enfermedades infecciosas como la tuberculosis, la fiebre tifoidea y la sarna están comenzando a aparecer y que 600 niños están en peligro debido al agotamiento de las vacunas.
Mientras el preocupante número de muertos aumenta, los ataques continúan sin interrupciones. De otro lado, las enfermedades infecciosas están empezando a aparecer.
